El parque automovilístico en España no pasa su mejor momento. Su edad media roza los 12 años, por lo que muchos coches que circulan por las carreteras son antiguos, poco seguros y están mal mantenidos.
Los datos de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) tampoco son optimistas: el 18,5% de los vehículos que pasaron la ITV durante 2015 fueron rechazados principalmente por defectos en el alumbrado y señalización, neumáticos, ejes y suspensiones, y en los frenos.
El resultado de esto es que estos coches antiguos o mal mantenidos tienen más probabilidades de sufrir una avería, o lo que es peor, un accidente. Por este razón recomendamos revisar el coche de forma periódica y antes de salir de viaje.
En esta ocasión nos vamos a centrar en cómo actuar si sufres una avería en la carretera.
Cuando circulamos y se avería el coche
Si bien es cierto que con un coche en mal estado es más fácil sufrir una avería, nadie está libre de que en el momento menos esperado nuestro coche falle cuando estamos circulando. Notas que tu vehículo no reacciona cuando pisas el acelerador o cuándo pisas el freno, que reduce su velocidad o que empieza a hacer ruidos extraños… ¿Cómo actuar?
Si el fallo del vehículo se produce cuando circulamos por la ciudad es más fácil encontrar ayuda. Lo primero es señalizar la situación activando las luces de emergencia para avisar al resto de usuarios, tratando si es posible de apartar el coche de la circulación si el motor aún funciona. En el caso de que el vehículo averiado obstaculice la circulación será necesario avisar al resto de conductores colocando el triángulo de emergencia.
Cuando la avería se produce en carretera hay que actuar con más precaución ya que los vehículos circulan a mayor velocidad y es más fácil que se produzca una situación de peligro. Es muy importante mantener la calma para actuar adecuadamente. Lo primero es activar las luces de emergencia y retirar el vehículo hacia el arcén o a una zona segura siempre que sea posible. Si la avería se produce de noche también deberás activar la luz de posición.
El siguiente paso será señalizar la avería con los triángulos de emergencia, pero recuerda que antes de salir del coche es obligatorio que tanto el conductor como los pasajeros se pongan el chaleco reflectante. Si no lo haces te expones a una multa de 200 euros.
Cómo hay que colocar los triángulos de emergencia
En todos los coches es obligatorio llevar un juego de triángulos de emergencia, utilizarás uno o dos triángulos en función del tipo de carretera por el que circules.
- Si la avería se produce en una carretera de doble sentido deberás colocar un triángulo por delante y otro por detrás a una distancia mínima de 50 metros del coche (unos 50 pasos). El objetivo es que el triángulo sea visible por el resto de usuarios al menos desde 100 metros de distancia. Si la visibilidad no es buena, por ejemplo, porque hay una curva o cambio de rasante, deberás de aumentar la distancia de colocación.
- En el caso de que la avería tenga lugar en una autopista o autovía, sólo será necesario utilizar un triángulo de emergencia en la parte trasera del vehículo. De igual modo que en carreteras de doble sentido tendrás que situarlo a 50 metros de distancia del coche y que sea visible desde 100 metros.
Una vez que has protegido la zona ya puedes llamar por teléfono al servicio de asistencia en carretera que tengas contratado o a tu compañía de seguros para que envíen una grúa a la zona, o utilizar las apps en tu teléfono móvil para que te localicen más fácilmente. Mientras esperas a que llegue el servicio de asistencia debes esperar lo más alejado de la calzada para evitar atropellos o riesgos innecesarios y ¡siempre con el chaleco reflectante puesto!